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VOCES Y ECOS DEL PASADO (Descripción de la situación lingüística en la Barranca de Santa Clara, Jalisco, México)

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VOCES Y ECOS DEL PASADO

A

Descripción de la situación lingüística

en la Barranca de Santa Clara, Jalisco, México

Jaime Beas

Universiteit van Amsterdam/ Faculteit der Geesteswetenschappen July 2018

Master’s in Language and Society (Linguistics) Supervising Professor: Rebeca Fernández Rodríguez

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Índice

Capítulo 1 ABSTRACTO E INTRODUCCIÓN………..…..…....páginas 1-6 Capítulo 2 MARCO TEÓRICO………..…...páginas 7-30 2.1 Teorías del español americano………..…...…páginas 7-9 2.2 Español de México y zonas dialectales de México según Lope Blanch….…………...páginas 9-12 2.3 El español de Jalisco………páginas 12-16 2.4 Contribución de las lenguas indígenas………..….….páginas 16-18 2.5 Erres asibiladas………...…..páginas 18-19 2.6 S mexicana y ensordecimiento vocálico….……….….páginas 19-21 2.7 F velarizada/aspirada………...…..páginas 21-22 2.8 Pérdida de d final……….…...….páginas 22-23 2.9 Entonación, pronunciación y velocidad de elocución………...…páginas 23-29 2.10 Lo rural y antiguo/arcaico………...…...…..páginas 29-30 Capítulo 3 MÉTODO, RESULTADOS Y DISCUSIÓN...páginas 31-50 3.1 Resultados de diccionarios y corpus……….……...páginas 27-39 3.2 Discusión de resultados de las palabras…………..………...….páginas 39-40 3.3 Resultados de internet y entrevistas……….………...……….páginas 40-44 3.4 Discusión de resultados de las entrevistas…..………..………..páginas 44-45 3.5 Resultados y Discusión de entonación, pronunciación y velocidad de elocución en entrevistas ………..………...páginas 45-50 Capítulo 4 CONCLUSIÓN………..………páginas 51-55 4.1 Resumen………..………….páginas 51-52 4.2 Relevancia………...……….página 53 4.3 Limitaciones………...…..páginas 54-55 BIBLIOGRAFÍA………..….……páginas 56-58

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Índice de gráficas

Figura 1: Situación Geográfica de Jalisco en México………...………página 2

Mapa 1: Zonas dialectales de México según léxico por Lope Blanch...página 10

Mapa 2: Ciudades estudiadas por Cárdenas en El español de Jalisco………..……página 13

Mapa 3: División de Jalisco en zonas naturales por Cárdenas en El español de Jalisco……...…...página 14

Mapa 4: Zonas de poca debilitación vocálica ante s final por Moreno de Alba………...……...página 20

Mapa 5: Relajamiento de d final por Moreno de Alba………...……….página 23

Figura 2: Entonación de frase declarativa de un participante de la Ciudad de México por Sosa…....página 24

Figura 3: Entonación normativa de frase declarativa por Bolinger………...…………..página 24

Figura 4: Entonación de oración declarativa: mexicano vs. castellano por Sosa………página 25

Figura 5: Subida y bajada de tono de oración declarativa del español normativo por Schwegler...página 26

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Abstracto

En muchos pueblos rurales de Hispanoamérica quedan huellas lingüísticas que cuentan la formación de su dialecto particular. Los rasgos lingüísticos hablan de las varias influencias ibéricas y de su evolución. En el pueblo o rancho como muchos lo llaman de la Barranca de Santa Clara en Jalisco, México se evidencia en el habla de ciertos de sus habitantes un uso de palabras antiguas si no arcaicas que no forman necesariamente parte de la norma dialectal del estado y mucho menos de la general mexicana. Lo que es más los habitantes que llevan varias generaciones en el pueblo hablan con una entonación en ocasiones rápida que da la impresión a la persona no acostumbrada a oírla de un encadenamiento excesivo con poca claridad de las palabras. Para este estudio se estudiarán de cerca los usos y definiciones históricas de ciertas palabras usadas en el pueblo y se tratará de describir con fuentes bibliográficas de la historia del español en México y en particular en los pueblos de Jalisco la situación lingüística local. Aparte del léxico se comprobará con grabaciones de audio de tres personas que se criaron en el pueblo para poder oír su vocabulario, entonación y pronunciación. En este estudio se verá que el aislamiento del pueblo en combinación con la falta de escolarización ha contribuido a mantener una forma de habla no refinada, rural y algo anticuada. Hay casos en el pueblo donde ciertas influencias peninsulares han arraigado y de las cuales no se conoce bien. Y en su totalidad se podrá decir, aunque de muy manera cautelosa, que las muchas influencias ibéricas y complejas mezclas en zonas rurales, están presentes aunque algo ocultas guardan las voces del pasado.

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Introducción

Las diversas representaciones de lengua española en España y Latinoamérica guardan información lingüística que no se suele percibir más allá de la superficie. La información puede ser influencias que han creado su particular variedad, la mezcla social, racial, histórica y riqueza léxica entre otros hallazgos lingüísticos. Se suele examinar las variedades

dialectales de forma general, regiones grandes y ciudades con poblaciones considerables son estudiadas y puede ser que en los pueblos y rincones más apartados hay realidades

lingüísticas interesantes para analizar y reconocer que no siempre se estudian. México es un país territorialmente enorme que de forma general se puede decir compone una región

dialectal en el mundo hispanoparlante. Dentro de México claro está que hay variedad, grupos de estados que forman áreas sub-dialectales. Y profundizando aún más dentro de un grupo de estados y dentro de un estado mismo hay tal variación que muestra situaciones lingüísticas peculiares. En el estado de Jalisco que es cuna de muchos elementos culturales

representativos de México hay pueblos aislados y que hasta hace poco contaban con muy poca comunicación con ciudades grandes donde hay acceso a ayudas sociales como sanidad, escuelas y asistencia médica.

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La Barranca de Santa Clara es un pueblo considerablemente rural que queda

aproximadamente 67 kilómetros al sur de Guadalajara (la tercera ciudad más poblada de México) y que pertenece al municipio de Zacoalco de Torres que está a 17 kilómetros al este (en coche o autobús). El pueblo no cuenta con estación de tren y sólo se puede comunicar con otros pueblos y ciudades a través de autobuses o coches. Forma parte de tres barrancas que se fundaron más o menos al mismo tiempo alrededor del siglo XVIII, geográficamente se sitúa en medio de las otras dos. Al norte está La Barranca de Otates y al sur La Barranca de Los Laureles. Cada Barranca cuenta con un pequeño río diferente que corre en medio de cada pueblo y que crece mucho en la temporada lluviosa de junio a octubre. Geográficamente se sitúa en una zona de México denominada el Eje Volcánico Transversal donde el volcán más cercano está en el estado vecino de Colima al sur. La Barranca de Santa Clara queda en una región administrativa dentro del estado llamado Región Lagunas y compone esta región aproximadamente el 2.8% de la población del estado. Jalisco en total tiene alrededor de los 8 millones de habitantes en el año 2017. En total el 12% del estado vive en áreas rurales que significa que viven en poblados de menos de 2,500 habitantes.

En cuanto a la escolarización solo el 32.4% de la población mayor de 15 años han completado más que la escuela secundaria. No obstante la tasa de alfabetización es de escasamente el 2.8%, siendo las mujeres las más afectadas. (Instituto de Información Estadística y Geográfica Jalisco, 2018, Población en Jalisco). Históricamente el territorio donde está La Barranca de Santa Clara en el Virreinato de Nueva España correspondía judicialmente al reino autónomo de Nueva Galicia. Debido a incendios a través de los años, muchos documentos históricos que documentan la fundación e historia del pueblo

lamentablemente han desparecido. Según algunas estimaciones de los habitantes mismos del pueblo, este se fundó a finales del siglo XVIII con la llegada de los españoles. Curiosamente uno de los apellidos más común entre sus habitantes es el de Beas que más que otra cosa puede que señale en parte el aislamiento que ha mantenido el pueblo. En la región es común sembrar el pasto nilo, agave, mezcal y en menor grado cacahuate, frijol y maíz. Entre las frutas más apreciadas están las pitayas y las ciruelas amarillas y rojas. Las comidas más comunes y humildes son los frijoles de la olla y nopales y, en ocasiones especiales birria (cocido de carne de borrego en caldo hecho de chiles y especias). Los animales que más se crían son puercos, chivos y un poco de ganado y gallinas.

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 Estátelo en casa y no te lo mal impongas. (no busques problemas)

 Si no trabajas, ¿cómo va venir el maíz? (si no pones esfuerzo, ¿cómo esperas recompensa?)

 Si haces mal en tu salud lo hallarás. (si haces mal, te regresará a ti)

 Arrieros somos y en el camino andamos. (si haces mal, alguien puede hacerte mal y de peor forma)

 Nunca des tiempo a la vida. (no tardes en hacer cosas por creer tener tiempo)  Todo por servir se acaba. (todo tiene una vida de uso y un fin)

En lo personal el pueblo es dónde mi padre nació y se crió, mi madre por otra parte nació en Guadalajara y se crió en el sur del estado, en Ciudad Guzmán. Desde siempre he notado que aunque sean del mismo estado de Jalisco, mi madre y mi padre no hablaban igual. Mi madre hablaba un español más normativo que se puede esperar de Guadalajara o Jalisco en términos muy generales a mi juicio metalingüístico. Mi padre al contrario habla espontáneamente con un vocabulario antiguo y rural, pronunciación diferente y rápida. Mi madre y mis hermanos le decíamos frecuentemente que repitiera lo que acababa de decir y a veces le decíamos que simplemente no se le entendía. Notaba que los hermanos y hermanas de mi papá hablaban de la misma manera. Mi padre incluso cambia de registro cuando nota que por ejemplo que yo no le entiendo, es decir empieza hablando rápido y cuando se entera que no entiendo cambia su registro a un español más lento y estándar para luego volver a hablar rápido ya unos minutos después. En la única ocasión que pude visitar el pueblo en el año 2003 noté que era un pueblo muy alejado y con pocas comunicaciones con otras ciudades y las que había eran de largo trayecto. En el pueblo reconocí que había ya en ese entonces una mezcla entre personas que halaban como la familia de mi padre y otros que no. Desde que se fundó el pueblo naturalmente algunas familias y sus descendientes se han quedado a vivir y otras nuevas de otros lugares de Jalisco y México se han incorporado. Las personas que hablan de esta forma con palabras añejas y pronunciación rápida y diferente lo han podido conservar posiblemente por varias razones. Una de las que podemos considerar es la falta de estudios y el aislamiento de su geografía.

En la juventud de mi padre era común en todo México que los niños a temprana edad se pusieran a trabajar e ir a la escuela no era prioridad. Según me cuenta mi padre, él solo fue

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tres años a la primaria en la única escuela del pueblo donde se les enseñaba desde niños hasta adolescentes en tan solo un aula. Mi padre se vio obligado a dejar la escuela de niño en cuanto sabía a leer y a escribir y empezó a vender fruta con sus padres y hermanos. La doctora Josefina Granja Castro de la Universidad Autónoma de México hace eco de esta situación en México con su estudio, Schooling processes at the beginning of the 20th century. Rudimentary education in Mexico (2010), explica que hubo un importante esfuerzo de escolarización de niños mexicanos por parte de políticos, intelectuales y pedagogos en la transición del siglo XIX al siglo XX. Se obligó a todo niño a recibir enseñanza, no obstante el intento quedó corto. La doctora Granja revela que en esa época más del 50% de los niños en edad escolar era analfabeto y el acceso a la oferta educativa se daba estrictamente en las ciudades, teniendo en cuenta que en ese entonces el 70% de la población vivía en el campo. (Granja Castro, 2010, p. 64) La escuela es una herramienta lógica para poder normalizar los usos de la lengua y a falta de ello la gente puede continuar a usar el lenguaje tal y como sus padres y abuelos lo usaban conservando su variedad local.

Mi padre que se mudó a Los Ángeles, California a los 26 años de forma permanente no volvió a tener una oportunidad viable para continuar sus estudios. Prefirió enfocarse en trabajar para sobrevivir económicamente en un nuevo país. Después siguió trabajando para poder apoyar el sustento familiar junto a su esposa. Aunque sabe expresiones y muchas palabras en inglés, no lo domina. En California y en muchos estados con un alto número de latinoamericanos se puede pasar un hispanoparlante mucho tiempo sin la necesidad de usar el inglés especialmente porque que el español para usos gubernamentales/oficiales está

fácilmente accesible. De niño hasta hoy en día como adulto he recogido palabras y

expresiones rurales o antiguas que mi padre ha usado con nosotros sus hijos y su familia de La Barranca de Santa Clara. He seleccionado 7 palabras para poder investigar sus usos y evolución para así describir la situación lingüística particular. Las palabras son:

 ASINA (forma antigua de así)

 DENDE (forma antigua que significa desde)  JUI (fui pero con velarización inicial)  LUEGO (con varios usos)

 MAMA (mamá pero pronunciación con acento grave)  NUEVO/A (como sinónimo de joven)

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 RECORDAR (como sinónimo de despertar)  VIDE (conjugación antigua de vi del verbo ver)

El poder analizar estas palabras y sus usos nos puede dar información lingüística de la instalación del español en esta esquina escondida de Jalisco. A la vez intento describir la específica situación lingüística en el pueblo la Barranca de Santa Clara que da indicios de su evolución y estado actual. Con todo esto podemos quizás ver que aunque tengamos una idea clara de cómo son las zonas dialectales en el mundo hispanoparlante y en este caso México, hay excepciones interesantes que eluden el vistazo común. Puede que la simplicidad de la lengua cada día más denomine a lo rural, popular y antiguo como no normal pero el lenguaje debe apreciarse por lo que es complejo y lleno de información cultural e histórica. Histórico del pasado e histórico por lo que revela de lo que aún se ha mantenido a pesar de lo que se supone no es normativo. La gente de pueblos de origen humilde escude sin saber algunos cambios lingüísticos para cuidar el rico léxico y su uso.

En cuanto a lo que se ha estudiado de la Barranca de Santa Clara se puede decir relativamente con certidumbre que no ha habido ningún estudio enfocándose en el pueblo o en pueblos de Jalisco. Se ha estudiado la pronunciación, léxico y morfología de México a través de El Atlas Lingüístico de México de Lope Blanch (1990-2000). Este estudio recoge datos de todo México y a unas ciudades en Jalisco bastante cerca de la Barranca de Santa Clara que pueden compartir rasgos lingüísticos. También existe el único estudio jalisciense, El español de Jalisco por Cárdenas (1967) que aunque sí describe fenómenos particulares del dialecto regional de Jalisco no recoge ejemplos detallados en pueblos pequeños y más importante no hace mención de un registro particular que los pueblos como la Barranca pueden usar. Como se verá después se grabaran unas entrevistas con personas que se criaron en este pueblo y se describirá críticamente los rasgos léxicos, de pronunciación y de entonación. Los datos no solo vendrán de las entrevistas sino de palabras que se sabe bien se han usado y se usan en el pueblo. En parte también se intentará buscar ejemplos de videos o de voluntarios en internet. Las palabras, ejemplos de fonemas y patrones de tonos se verán a través de diccionarios y teoría que pueda ayudar a explicar lo que se puntualiza.

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Marco Teórico 2.1 Teorías del español de América

Para poder empezar a entender la complejidad de la lengua española como hoy existe en las Américas y en particular en los pueblos aislados de Jalisco es esencial ver las teorías

predominantes sobre su formación. Dos de las más notorias son la del Andalucismo

Americano y la de Accesibilidad y la Evolución del español en América. La primera proyecta un español en el continente americano basado en el dialecto andaluz, Boyd-Bowman

argumenta esto dado la importancia de los andaluces en las primeras fases de migración en las Américas en específico a su gran número de pobladores. (Boyd-Bowman, 1956, p.1152-1172). La segunda teoría promulgada por Canfield (1981) reconoce la importancia de los hablantes andaluces en América pero se diferencia en que ciertas regiones de las colonias españolas tuvieron más acceso a la variedad de prestigio que es la del norte de España. (Canfield, 1981, p. 2-5) Lipski menciona ambas posiciones en su libro Latin American Spanish (1998). Argumenta que aunque ambas propuestas hacia el español de América tienen algo de cierto no concuerda con ellas del todo. Lipski explica que aunque los andaluces hayan sido una esencial fuente de colonos en los inicios de la colonización no fueron los únicos ni los que más había en el nuevo mundo. Las regiones de Castilla y Extremadura (zona de transición lingüística entre Andalucía y Castilla) en conjunto sobrepasan en número a los colonos de Andalucía. También explica que las islas caribeñas y ciertas zonas costeras de las Américas tuvieron un lazo lingüístico fuerte con el dialecto sur/andaluz. En las demás zonas americanas la mezcla entre los dialectos andaluz y del norte de España fue una compleja composición donde difícilmente se puede encontrar un elemento predominante (Lipski, 1998, p. 40).

La mayoría de los colonos tanto aristócratas como trabajadores carecían de estudios básicos ya que era de acceso exclusivo del clérigo y las diferencias lingüísticas entre clases sociales eran pequeñas contrario a lo que hoy en día podemos ver en el mundo. (Lipski, 1998, p. 41) Y ciertamente los dialectos de la península ibérica durante el periodo de colonización se encontraban en evolución, el caribe y las zonas costeras americanas pudieron estar al tanto de los cambios lingüísticos procedentes de Andalucía o compartir una evolución paralela. Las tierras altas en cambio mantuvieron poco contacto con la evolución del dialecto andaluz pero con la del norte de España por razones administrativas el lazo fue más fuerte por lo que es difícil descifrar la influencia más grande especialmente porque hubo una enredada mezcla y

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evolución posterior a la colonización. Lipski lo resume en el capítulo The Linguistic Heritage of Spain:

The formation of Latin American Spanish cannot be reduced to simple formulas or to short time periods, and research cannot be based on exclusively on patterns and correlations found in the contemporary world. Latin American Spanish did not evolve in isolation from trends marking Peninsular Spanish. Both highland and lowland areas of Latin America continued to absorb linguistic innovations occurring in Spain, particularly when emigration from a single area resulted in significant demographic shifts. (Lipski, 1998, p.61)

Lipski explica que el español americano en sus diversas representaciones dialectales después de su formación esencial siguió evolucionando con o sin las innovaciones europeas. Y las innovaciones peninsulares llegaron a absorberse hasta el final del siglo XVII (Lipski, 1998, p. 49).

Juan M. Lope Blanch hablando del arcaísmo del español de América en su libro Estudios sobre el español de México (1983) expone que las colonias americanas fueron una extensión de la península ibérica. Varios emigrantes peninsulares en diferentes fases refrescaban el idioma. No obstante los cambios del español en las colonias no eran copias exactas a la península sino su versión americana que se basa en el español de los españoles de los siglos XVI, XVII y algunas décadas del siglo XVIII (Lope Blanch, 1983, p. 38).

En su libro Historia de la lengua española en América (2003) Sánchez Méndez habla de que aunque la división dialectal en España entre el norte-centro con el sur es clara, en las

Américas no lo es tanto. Ambas influencias peninsulares aparecen en cada región americana y en diferentes proporciones. No solo la región geográfica indica en parte las proporciones de cada dialecto sino también dentro de una región se divide también socialmente su uso. Sánchez Méndez (2003) incluye una reflexión curiosa refriéndose a cómo un español ve el habla de un latinoamericano:

Si un peninsular oye a un caribeño lo confundiría casi con toda seguridad con un canario o andaluz; pero si oye a un mexicano, un peruano o un argentino nunca lo confundiría con un meridional…notará rasgos meridionales pero también descubrirá que su modo de expresión es distinto al andaluz. (p. 84)

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La migración peninsular según Sánchez Méndez precisa de mucha investigación ya que aproximaciones a la cantidad de emigrantes no está documentada bien más allá del siglo XVI. Pero el crecimiento de las colonias americanas dio evidencias en las cartas que escribían algunas autoridades de regiones peninsulares que reclamaban la despoblación de muchas tierras (Sánchez Méndez, 2003, p. 149). Lapesa en su libro Historia de la lengua española (1980), opina que “la colonización de América se inició cuando el idioma había consolidado sus caracteres esenciales y se hallaba próximo a la madurez” (Lapesa, 1980, p. 534).

En cuanto al enfoque de este estudio vemos que el arcaísmo de América es cuestionable, Lope Blanch por ejemplo hace la pregunta de qué lo constituye, “¿Qué una forma cualquiera se ha dejado de usar en la norma española?...se convierte automáticamente en arcaísmo por más que se siga empleando en el resto de las normas hispánicas, incluyendo algunas

peninsulares (andaluza, leonesa, extremeña, o aragonesa).” (Lope Blanch, 1983, p. 43) Continúa con su desacuerdo explicando que se debería considerar que en la norma castellana existe un desuso o empobrecimiento de cierto léxico. Esta posibilidad suele aplicarse a las variedades dialectales cuando se juzgan con la norma castellana (peninsular) como la más prestigiosa. Blanch aclara que la lengua española corresponde a una ideal norma hispánica que no coincide completamente con las diferentes variedades abarcadas por ella. Reducir la norma hispánica a los límites de uno de los dialectos es negarse a admitir la grandeza y grandiosidad de la lengua española. (Lope Blanch, 1983, p.43). Y es el léxico uno de los elementos más diversos y ricos en la lengua española. Por lo tanto las palabras y usos en este estudio deberían estudiarse cuidadosamente para determinar su poco uso y posible

clasificación como arcaico o simple uso rural pero antiguo que persiste.

2.2 Español de México y Zonas Dialectales de México según Lope Blanch

En el siguiente mapa vemos la variedad lingüística de México en las separaciones de las zonas dialectales según su léxico. El estado de Jalisco junto con los estados de Colima en el sur y Nayarit al noroeste forman parte de la zona dialectal llamada hablas occidentales. El estado de Jalisco se reconoce en México por tener una entonación distinta que parece cantada.

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Mapa 1: Zonas dialectales según léxico. (Lope Blanch, 1990, p.122)

En El Atlas Lingüístico de México de Lope Blanch (1990-2000) que tiene varios volúmenes por publicación, hay categorías de palabras como pronunciación, vocabulario y más que pueden variar en cada estado de México. Las variaciones se ven a través de páginas de mapas de México donde se muestran las respuestas de encuestas recogidas por diversos

investigadores en sus estudios de campo en ciudades y pueblos mexicanos. En los volúmenes consultados no hubo un comprobante directo de La Barranca de Santa Clara pero sí se realizó la encuesta bastante próximo. Las tres ciudades que quedaron cerca y las que serán

mencionados con sus ejemplos son Guadalajara al norte (designada en los mapas con el numero 104), Tecolotlán al oeste (designada en los mapas con el número 101) y Sayula al sur (designada en los mapas con el numero 100) respectivamente de La Barranca de Santa Clara. Algunos de los ejemplos son:

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100

Sayula [ˈxʝe- ðe]

[ˈai̯-ɾe]

[ˈai̯-ɣɾe] Recámara papá/mamá 101

Tecolotlán

[ˈx/hʝe-ðe]

[ˈʝe-ðe] [ˈai̯-ɾe] Dormitorio

papá/mamá mama/papa

madre 104

Guadalajara [ˈxʝe- ðe]

[ˈai̯-ɾe]

[ˈai̯-ɣɾe] Recámara

papá/mamá mama/papa Cuadro 1. Resultados del Atlas Lingüístico en Jalisco

(Adaptado de datos del Atlas Lingüístico de Lope Blanch 1990-2000)

El cuadro muestra que cerca de la Barranca hay casos de aspiración/velarización de f latina inicial en la palabra hiede. Se ve una inserción de una consonante fricativa velar [ɣ] en la palabra aire y la pronunciación grave de mamá y papá. Por ultimo dentro del estado hay también variación en lo léxico con recamara y dormitorio. Todos estos ejemplos revelan variedad y formas no normativas.

Lope Blanch habla en su libro Español de América y español de México (2000) de la

situación variada e histórica del léxico en México en su Atlas Lingüístico de México al decir que el polimorfismo mexicano es tan abundante e intenso. Para dar un ejemplo usa la palabra luciérnaga que en México tiene más de 24 nombres. Una de ellas lucerna que viene

directamente del latín y hoy no muy común en España, por lo cual Lope Blanch deduce que los conquistadores y colonizadores que partieron a México lo usaban. Otra variante

luciérnega con e se ve también en México, Argentina y en documentos del siglo XV de Castilla y en el Vocabulario latino-español de Antonio de Nebrija. (Lope Blanch, 2000, p. 247-248)

Para el español de México en términos muy generales se puede caracterizar como ya se ha mencionado con ambas influencias andaluzas y castellanas. Lope Blanch entre en detalle en El Español de América y Español de México (2000) a explicar lo que el dialecto general mexicano retuvo y rechazo del andaluz. El seseo rasgo que es general de toda América permaneció pero los demás rasgos desaparecieron como lo son la s aspirada o debilitada y la pérdida de la d intervocálica. Tampoco se incorporó la neutralización de l y r en palabras como er sardo por el saldo ni la aspiración de la j (Lope Blanch, 2000, p. 181). En particular Lope Blanch menciona que la s aspirada implosiva (como en la palabra mosca) estuvo presente en el altiplano mexicano por algún tiempo pero también desapareció para solo

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quedar en algunas selectas zonas costeras de México. De igual forma la distinción s/θ estuvo presente y no se extinguió tan rápido como de costumbre se pensaba dada la continua llegada de emigrantes que sí distinguían. El pretérito de subjuntivo cantase iba perdiéndose también a finales de siglo XVIII en favor de ra (como en la palabra cantara. (Lope Blanch, 2000, p. 186-188)

2.3 El español de Jalisco

La expansión hacia México y el Perú ocurrió según Sánchez Méndez durante la segunda etapa importante de las conquistas en las Américas (1519-1549). La primera en el Caribe y la tercera en Nueva Vizcaya (hoy en día el norte de México), Florida y Costa Rica. Entre 1529-1536 hubo una irradiación hacia el norte donde luego se crearía Nueva Galicia un reino dentro del Virreinato de Nueva España (Sánchez Méndez, 2003, p. 52). En su investigación lingüística El español de Jalisco (1967) una de las pocas que se ha hecho sobre el estado de Jalisco el autor Daniel N. Cárdenas relata que la introducción de los españoles en lo que hoy es Jalisco empezó en 1522 en la zona media-central y sur del estado y se denominaba el área Provincia de Ávalos que formó por un tiempo parte de Nueva España y no Nueva Galicia. En 1524 hubo un alcance hacia la parte occidental de la zona media-central hasta llegar a la costa pacífica. La tercera y más importante penetración en el territorio ocurrió en 1530 con el conquistador Nuño Beltrán de Guzmán que estuvo acompañado de pobladores castellanos, montañeses, vizcaínos y extremeños, siendo estos últimos los más numerosos (Cárdenas, 1967, p. 191).

Los siguientes mapas ilustran como Cárdenas en su estudio dividió Jalisco en diferentes zonas. Mapa 1 muestra las ciudades encuestadas y mapa 2 zonas generales en el estado que posiblemente comparten rasgos lingüísticos por su división de geografía natural.

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Map 2. Ciudades estudiadas en Jalisco por Cárdenas. (Cárdenas mapa 1 de Apéndice)

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Mapa 3. División de Jalisco en zonas naturales por Cárdenas. (Cárdenas mapa 2 de Apéndice)

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Cárdenas (1967) menciona varios rasgos presentes en Jalisco considerados no necesariamente normativo en el dialecto estándar mexicano:

Adjetivos:

1. ¿qué tanto? por ¿cuánto? 2. contimás por cuanto más.

3. ¡Cuánto ha que no viene! por cuánto hace Adverbios:

1. No pudieron venir porque diz que se había enfermado (antigua forma expresión adverbial) 2. siempre (al fin)

3. antier (ayer) 4. denantes (antes) 5. o’ verá (ahora verá) 6. asina por así

7. ta’no viene (todavía) 8. toavía por todavía 9. antonces por entonces 10. aldrede por a propósito.

11. ey (adverbio de afirmación, usado como sí) 12. se (Sí en habla descuida)

13. juera por fuera (aspiración de f inicial) Conjunciones:

1. pos (muletilla pues, con resonancia nasal con tono grave y prolongado) 2. ps sabe (reducción de pues quién sabe)

Interjecciones:

1. luego por decir “claro” Pronombres:

1. nadien por nadie

2. su merced (forma antigua de respeto, usada sólo por gente mayor de 60 años y humilde) Sustantivos:

1. maiz, pais, raiz por maíz, país, raíz(diptongación donde debe haber un hiato) Verbos:

1. llegates y vinites (eliminación de s implosiva y terminación analógica con segunda persona) 2. traiba (traía)

3. vían (veían)

4. pelizcar por pellizcar

5. Desinencia del imperfecto del subjuntivo se no existe, ra es general.

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7. juites y juistes (aspiración inicial, eliminación de s implosiva, terminación analógica con segunda persona)

8. yo vide él/ella vido (Forma arcaica de ver) 9. truje, trujiste (Forma arcaica de traer) (Cárdenas, 1967, p. 112-189)

En la colección de cuentos El Llano en Llamas (2006) del escritor Jalisciense Juan Rulfo se puede ver como emplea varias veces el habla popular de Jalisco que se dice Rulfo oyó mucho en su niñez en el Jalisco rural. Los siguientes cuentos tienen algunos rasgos que se parecen a lo que Cárdenas, Moreno de Alba y Lope Blanch han comentado:

El Llano en Llamas:

¡Y usté no se me duerma, Reséndiz, que lo necesito para platicar! (p. 207)

Paso del Norte:

¿Y pa ónde te vas, si se puede saber? ¿Y allá pos pa qué?

(p. 241)

Paso del Norte

Me la malorió siempre que se la truje…

El trabajo da pa todo y contimás pa las urgencias del cuerpo. Lo será, pero es la verdá.

(p. 242-244)

2.4 Contribución de las lenguas indígenas

Es importante mencionar qué es la influencia de los indígenas en el español diferente de Jalisco. La población indígena cae drásticamente justo después de los primeros asentamientos españoles. El idioma de los indígenas sólo quedó especialmente en la toponimia y en

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estudio de la siguiente manera: la raza indígena forma una octava parte, la blanca otra octava, y los mestizos las tres cuartas restantes. Los indígenas en el sur del municipio de Tuxpan son de procedencia Tolteca y son bilingües. Los Huicholes se encuentran en el norte del estado en Mezquitic cerca de Nayarit y algunos son bilingües. (Cárdenas, 1967, p. 191) Según datos de la Comisión Estatal Indígena (CEI) del estado de Jalisco, los huicholes o wixáritari hablan wixarika y los nahuas (En Tuxpan y en otras áreas aledañas) hablan náhuatl. En Guadalajara, Ameca y Arandas hay concentraciones de indígenas migrantes de todo México que viajan para trabajar en la agricultura. La CEI (2017) declara:

“El Estado de Jalisco reconoce la existencia de integrantes indígenas de otros pueblos indígenas procedentes de otros Estados de la República, que prestan un servicio personal subordinado, permanente o temporal, en los campos agrícolas de Jalisco para que gocen de los derechos que en lo individual o en lo colectivo reconoce la “ley Sobre los Derechos y el Desarrollo de los Pueblos y las Comunidades Indígenas del Estado de Jalisco.” (Gobierno de Jalisco, 201, CEI, Pueblos Indígenas,)

En el estudio del periodo colonial La Nueva Galicia en los siglos XVI y XVII (1989) Thomas Calvo describe que en 1620 dominaban la región grandes poblados de indígenas en

Tlajomulco y Zacoalco este primero bastante al norte de La Barranca de Santa Clara y el segundo aproximadamente de 8 kilómetros (a pie). Esto a pesar de que se había disminuido más de la mitad de la población indígena de la zona en el siglo XVI. En total había 400 indígenas en Zacoalco y 700 en Tlajomulco ambas con redes de caseríos. Los propietarios españoles rápidamente entran en las tierras de los poblados indígenas introduciendo labores de trigo y estancias para criar bovinos, caballos y mulas. La evangelización fue difícil pero no tanto el comercio que con el tiempo iba atrayendo más a los comerciantes españoles de la ciudad de México. (Calvo, 1989, p. 173-174) Lope Blanch (2000) menciona la importancia de los indígenas en cuanto a la población y presencia lingüística en el español diciendo que México es uno de los países en que su población amerindia ha tenido más importancia histórica contribuyendo hoy en día a la alta población mestiza. Y hace énfasis en lo

lingüístico al decir, “Pero el mestizaje étnico no tiene por qué acarrear un paralelo mestizaje lingüístico.” (p.193) Dentro del estado de Jalisco hoy en día el Atlas Lingüístico señala que

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solo el náhuatl está presente en el sur oeste del estado siendo el huichol y tarasco vecinos cercanos en Nayarit y Michoacán respectivamente. (Lope Blanch, 2000, Mapa 2 Lenguas Indoamericanas)

Cárdenas (1967) menciona que los españoles que entraban en la zona de Jalisco en la época de la colonización usaban el náhuatl como lingua franca con los indígenas locales. El náhuatl aún se habla nativamente en el sur de Jalisco en el municipio de Tuxpan. El náhuatl en particular ha dejado un sinnúmero de palabras en el vocabulario del español mexicano en general. Varias de las palabras se cambiaron para aproximarse lo más posible a la lengua castellana en inventario fonético y reglas de acentuación. Palabras como jitomate, nopal, otate y cacahuate son algunos ejemplos. Se ve también en el municipio de Mazamitla que hace frontera con Michoacán, el uso de varias palabras de origen tarasco (como corund, tarecua y ecuaro) pero resulta que no son equivalentes a lo que en el tarasco se usa en el presente. Cárdenas no hace mención de palabras del wixarika, lengua de los huicholes que tienen una comunidad en el norte de Jalisco donde hace frontera con Nayarit. Los españoles también trajeron varios términos provenientes de lenguas indígenas de las diferentes islas caribeñas que se fueron incorporando como parte del español de Jalisco como lo son las palabras guayaba, pulque, papa y tuna. (Cárdenas, 1967, p. 180-184) Lope Blanch (2000) hace referencia a la probable influencia náhuatl con el sufijo –i(n)che (posiblemente proveniente del sufijo náhuatl –tzin) que se oye en palabras mexicanas como metiche

(entrometido), pediche (que pido mucho) y lambiche (de lamber, lambiscón; hacer la barba). (Lope Blanch, 2000, p. 276-277)

2.5 Erres asibiladas

Un rasgo fonológico que, aunque no es único en México, es útil mencionar dado que puede afectar el habla de los participantes de este estudio es la llamada r asibilada. Esta r tiene una característica fonética que parece como un silbido por su fricción. Se oye cuando está en posición final como en ver, cuando es vibrante múltiple como en perro o rey y cuando va junto a otro consonante por lo regular tr en tres y dr en dragón. Amado Alonso declara que la r asibilada no es propia de México ya que está también documentada en Argentina, Bolivia, Ecuador, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Perú, Puerto Rico y Uruguay. En España se halla en partes de Navarra, La Rioja, Álava, Aragón y Andalucía. (Alonso, 1967, p. 263-331) Le pareció a Lope Blanch una pronunciación que solo hacían las mujeres mexicanas o del habla femenina. Hubo quienes atribuyeron la r asibilada al substrato náhuatl en México pero

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Lope Blanch la considera un rasgo reciente que el sustrato náhuatl no podría influir. En cuanto al grupo tr, Lope Blanch opina que por lo regular se conserva la vibrante simple pero en ocasiones se oye de dos formas: asibilada (sorda o sonora) o fricativa sorda (Lope Blanch, 1983, p. 86-90). En Jalisco, Cárdenas vio que hay una r relajada en varios grados ante los pronombres me, te, se, le, lo (comprarse, decirle, venderlo etc.) que se describen en las siguientes categorías: a) r fricativa múltiple, b) r vibrante simple sonora, c) r fricativa simple sonora, d) r fricativa rehilante sorda, e) r fricativa rehilante sonora, f) pérdida completa de r. De 202 entrevistados la mayoría con el 60.39% tenía la r vibrante simple sonora y en segundo lugar con un 27.72% la r fricativa simple sonora. Clarifica que en los casos de asibilación ocurrieron cuando la r va antes de una s en especial el pronombre se. Cuando la r está en posición final absoluta según sus encuestas Cárdenas halló otras erres asibiladas. En verbos como cantar, recordar y enredar la r final presentó 3 variantes: a) ápicoalveolar, b)

ápicoalveolar asibilada sorda y c) alveolar fricativa sonora, esta última siendo la que más ocurrió.

Para las palabras que llevan una consonante sorda con r como tres y precio Cárdenas llego a la conclusión que no hubo asibilación en este caso en Jalisco. Finalmente para la r vibrante múltiple los casos de asibilación sí estuvieron presentes en Jalisco y principalmente se ve en inicio de palabra como reloj en menor frecuencia después de una nasal como en honra e intervocálica como en carro. Cárdenas se refiere a este último fenómeno como una r apicoalveolar rehilante fricativa sonora. (Cárdenas, 1967, p. 40-42) Las erres asibiladas se suelen distinguir de las fricativas por su definición, una asibilada viene después de una consonante oclusiva y una fricativa no necesariamente, a pesar de esto la teoría muestra que esporádicamente ocurren situaciones de polimorfismo independientemente de su entorno (Lope Blanch, 1983, p. 86).

S mexicana y ensordecimiento vocálico

Una característica que puede considerarse especialmente fuerte en México es el

debilitamiento de vocales postónicas ante s final en palabras como entonces y cartas. Moreno de Alba explica que en varios estudios se ha podido ver que las vocales se relajan y en pocas ocasiones son una elisión completa siendo pues y entonces la mayoría de los casos donde la vocal se pierde por completo dando /ps/ y /en-tons/ (Moreno de Alba, 1994, p. 34). Lope Blanch creó cuatro categorías para describir la relajación de la vocal átona ante s que van de a) algún ligero relajamiento, b) vocal mínimamente presente, c) leve elemento vocálico

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presente y d) hasta la pérdida total. Expresa también que la distinción gradual plantea serias dificultades para la descripción pero es mejor que simplificar lo que realmente ocurre (Lope Blanch 1983: 61-62). Para poder explicar un poco lo que ocurre con las vocales ante s Peter Boyd-Bowman (1952) explica,

Parece que la s mexicana, siempre larga y de timbre agudo (y más todavía en final de palabra), provoca el ensordecimiento de la ya abreviada vocal y en ciertos casos la asimila por completo. (p.138)

En el mapa 1 se observan las zonas donde el relajamiento vocálico es poco frecuente ante s. Jalisco en su mayor parte y la zona de este estudio (centro del estado) por lo tanto demuestra que el debilitamiento está en uso.

Mapa : Zonas de poca debilitación de vocales finales trabadas por s . (Moreno de Alba, 1994, p. 40)

Cárdenas empieza a hablar de la s como una que nunca se aspira en Jalisco. Y si se pierde es muy raro, en su estudio describe que en posición final absoluta aparecieron dos casos de pérdida absoluta en no ma’ y notenemos ma’ y fue dicha por un anciano de 78 años en Huejúcar que hace frontera con Zacatecas y San Luis Potosí. La s encontró un poco aspirada

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en San Bartolo cerca de León, Guanajuato pero la perdida de s es más frecuente allí (Cárdenas, 1967, p. 38).

La s muy presente puede llegar a afectar el sonido general del enunciado de los Jaliscienses, la s final absoluta en particular tiene varios efectos con la adición de la vocal e central media relajada también conocida como schwa /ǝ/ en inglés. Según Cárdenas no se ve después de r y d pero sí en los demás casos. En su estudio Cárdenas tuvo resultados que comprobaron el sonido de la e central media después de la s final en varias ciudades de Jalisco. La más cercana a La Barranca de Santa Clara fue en Zacoalco y se dio en palabras como es, voz y dos. Se describe la e media relajada como a veces nasal y sutil que se presenta

inmediatamente después de acabar de decirse la s. Existen en Jalisco según Cárdenas seis variedades de e media y como se manifiesta después de s, la siguiente lista describe las diferentes realizaciones usando como ejemplo la palabra pues que se reduce a menudo a pos.

1. Adición de e media relajada sonora /posǝ/

2. Adición de e media relajada sorda /puesǝ̥/ /posǝ̥/ 3. Adición de e media relajada nasal sonora /puesǝ͂/ /posǝ͂/ 4. Adición de e media relajada nasal sorda /puesǝ̥͂/ /posǝ̥͂/

5. Adición de e media relajada sonora más consonante n alveolar /posǝn/ 6. Sustitución por e media relajada sorda /pǝs/

Para la zona sur de Jalisco así denominada por Cárdenas donde se encuentra La Barranca de Santa Clara se vieron ejemplos de las variedades 1, 2, 3 y 4. En otros estados de México se ve el rasgo en ciudades de los estados de Zacatecas, Durango, Chihuahua y en las ciudades de Nuevo Laredo y Guanajuato. En otras zonas hispanoparlantes se ve en Texas, Panamá y zonas y ciudades de Colombia y Venezuela. Cárdenas deduce que con más investigación al fenómeno se podría comprobar que está más presente de lo que se había creído en el mundo hispanoparlante (Cárdenas, 1967, p. 52-53). Cárdenas se enfoca en hablar de la adición de una vocal central media /ǝ/ después de s final y no tanto en la debilitación vocálica antes de s final aunque sí lo menciona en menor grado.

2.7 F velarizada/aspirada

Un tema aunque no es específico pero sí presente en el español de México y en el pueblo de este estudio es la velarización de f inicial en palabras como jui que en su forma correcta es fui. En su estudio H aspirada y F Moderna en el español americano (1969) Mary G. Doman explica que no se debe confundir la aspiración de la f latina inicial con la velarización de f en

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palabras como jui y jueron ya que son dos fenómenos diferentes aunque por encima parezcan similares y para ser exactos ambos fenómenos se originaron en el norte de España. La f latina inicial en palabras como fablar cambiaron a hablar pero mientras se consolidaba este cambio la h se aspiraba por mantener un sonido fricativo. Hoy en día la h proveniente de f latina inicial se sigue aspirando según Doman fuertemente en el Caribe y está presente en muchas zonas de Latinoamérica y Andalucía. La autora explica entonces que la velarización de f en una palabra como fui es por la combinación /f +w/ que produce un caso especial dado que la /w/ es velar. La combinación /f+w/ da /xw/ por asimilación, la /w/ semi-consonante velar convierte la /f/ en /x/ velar. Este fenómeno originó y aún se oye en el norte de España en regiones como Asturias, partes de Cantabria y Castilla León. Este bastante extenso en el habla popular de varios países hispanoparlantes y en diferentes proporciones según la combinación de letras en las palabras, por ejemplo siendo común el truque de /fw/ a /xw/ en verbos como ser e ir en el pretérito. (Doman, 1969, p. 426-445) La autora hace mención de otro estudio de Amado Alonso (1930) que hace referencia a un truque de b a g

(abuela/agüela) que corresponde al trueque de f a j (fui/jui) por tener en común /w/ velar y /f/ y /b/ bilabiales siendo f bilabial un alófono. (Alonso, 1930, pp. 440-469)

Cárdenas menciona que f como alófono se encuentra mixta entre bilabial y

bilabial-labiodental en la zona sur de Jalisco de su estudio que corresponde geográficamente donde está La Barranca de Santa Clara. Agrega que la aspiración de f se observa en personas de todas condiciones en Jalisco. En específico menciona que la zona de Los Altos al noreste de la zona Sur es generalmente aspirada la f cuando le sigue ue, y uí y se oye también en Valle de México. En su estudio con las ciudades y pueblos investigadas que la f en palabras como fuego y fui el 56% pronuncia la f de forma labiodental, 4% de forma bilabial-labiodental, 17% vacilación y 22% con aspiración (Cárdenas, 1967, p. 33-34). En cuanto la h aspirada procedente de la f latina inicial (pérdida) en palabras como hediondo, Cárdenas resume que ocurre con menos frecuencia que en otros países hispanoparlantes (Cárdenas, 1967, p. 35). Perdida de d final

En el mapa 5 vemos un rasgo común en muchos países, que en la mayor parte de Jalisco está presente. La d final como en la palabra verdad se pierde. En las transcripciones de las

grabaciones que se verán más adelante se podrá comprobar que la d final en ciertas palabras no se pronuncia.

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pérdida frecuente de d final relajamiento no frecuente de d Mapa 5: Relajamiento de d .

(Moreno de Alba, 1994, p. 71 y 76) 2.9 Entonación, pronunciación y velocidad de elocución

La entonación dice Cárdenas es lo más difícil para describir pero es lo más identificable de un dialecto. Con el estado de Jalisco solo presenta conceptos generales para poder describir la entonación de sus habitantes que cree que es probablemente uniforme. Explica que el nivel de voz de la clase popular es más alto que la castellana y el cuerpo de los grupos es ondulado y se parece que su entonación es un canturreo. Para la gente que tiene más escolarización la entonación es más parejo donde el grupo del cuerpo es horizontal y descendente. Cárdenas no ofrece más en el tema de la entonación y advierte que se necesita un estudio minucioso para obtener datos exactos. Termina diciendo que la conjunción pues (pos) tiene variantes nasales y llega a afectar el acento por ser una muletilla tan común en la conversación familiar de Jalisco. Al usar pos por ejemplo la persona da a entender que está pensando en lo próximo que va decir. El pues/pos nasal se describe teniendo tono grave y largo (Cárdenas, 1967, p. 66-67).

En el libro La entonación del español (1999) de Juan Manuel Sosa se describe la inflexión tonal de un habitante de la Ciudad de México al enunciar una frase declarativa y asertiva como circunfleja (ˆ), es decir que sube y baja regularmente en tono. En la frase le dieron el número del vuelo empieza el tono de este participante muy bajo para subir mucho en tono, luego le sigue varios altibajos normales para terminar subiendo considerablemente y después terminar bajando también en gran proporción, en total hay cinco subidas y bajadas en tono que se asemejan al símbolo circunflejo. El movimiento tonal se considera complejo y

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característico del español mexicano hablado, en la siguiente figura se ve en detalle lo que Sosa describe. (Sosa, 1999, p. 189-190)

Figura 2: Entonación (frase declarativa/asertiva) de participante de Ciudad de México. (Sosa, 1999, p. 189)

En relación a esto Matluck explica que la última vocal o grupo vocálico del enunciado de un mexicano tiene un acentuado marcado que hace crecer el tono, subiendo desde un punto medio para luego caer considerablemente y lo llama medium-fall finality. Esto último se describe como una esporádica vocal final, acentuada y circunfleja (entonación circunfleja) de sabor muy mexicano (Matluck, 1952, p.102-120).

En la siguiente gráfica de Bolinger (1961) vemos un esquema de la entonación estándar de una oración declarativa en el español:

Figura 3: Entonación normativa de frase declarativa. (Bolinger, 1961, 135)

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Esta entonación demuestra pocos cambios circunflejos y extremos de tono alto o tono bajo, es una estimación de cómo generalmente y de forma genérica se puede describir la entonación española en conceptos generales. Para las realizaciones mexicanas y castellanas vemos la siguiente figura que es parecida en la forma y la dirección de los tonos. La entonación se diferencia en la altura de la frecuencia donde la entonación mexicana es más alta. Sosa explica que los mexicanos no usan obligatoriamente estos cambios de tono y prosodia por razones pragmáticas sino posiblemente por características dialectales sistemáticas. También hace énfasis en la facilidad que muchos hispanoparlantes pueden deducir el dialecto en cuanto lo oyen dado la calidad de voz, diferencias fonéticas, y la duración de las vocales acentuadas (Sosa, 1999, p. 197).

Figura 4: Entonación de oración declarativa para mexicanos vs. Castellanos (Sosa, 1999, p. 196)

En el manual Fonética y Fonología Españolas (2010) de Armin Schwegler et al. se explica que hay 3 niveles de tono en el habla normal de un hispanoparlante común. Los tonos se denominan bajo, medio y alto, el bajo siendo el nivel normal de habla, el medio un paso arriba en cuanto al nivel de seriedad o precisión de lo que se habla y el alto se reserva para

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corregir, contradecir o dar énfasis. Hacen hincapié en el hecho de la variación que se encuentra en la entonación en el mundo hispanohablante diciendo:

En los países del mundo hispánico y dentro de las diferentes regiones de cada país, encontramos una mayor vacilación en la entonación (o prosodia), que en la

pronunciación de los sonidos consonánticos y vocálicos. (p. 319-320)

Los autores también mencionan que el rasgo dialectal más peculiar y unificador en muchas regiones y comunidades de habla en el mundo hispanoparlante es la prosodia (Schwegler et al., 2010, p. 320).

En la siguiente figura vemos que se explica una oración declarativa con dos tonos (bajo y medio) y puntos intermedios. Con ambas frases empieza a ascender el tono con la primera silaba tónica y con la última silaba tónica empieza a descender gradualmente.

Figura 5: Subida y bajada de tono de oración declarativa. (Schwegler et al., 2010, p. 323)

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En el Manual de la Entonación Española (1974) de Tomás Navarro Tomás, que se enfoca principalmente en la entonación de hablantes en España, hace referencia específica a la melodía de la entonación enunciativa en cuanto a la inflexión de la voz en el principio y fin de las unidades melódicas. La primera silaba inacentuada empieza débil y grave en tono, si la primera silaba es acentuada empieza el tono en posición media. El fin de la unidad según Navarro Tomás es más complicado ya que hay diferentes posibilidades en cadencias: a) tonema de cadencia (descenso enfático); b) tonema de anticadencia (no cae el tono y se mantiene alto); c) tonema semicadencia (desciende pero no tan grave como la cadencia normal); d) tonema semianticadencia (menos alto que anticadencia y algo más alto que el tono normal); y e) tonema de suspensión (terminación al mismo nivel que el cuerpo del grupo) (Navarro Tomás, 1974, p. 45-46).

La entonación en este estudio también debe considerar la influencia de las lenguas indígenas de México. Lope Blanch (1967) considera que en el centro de México, “se suele considerar unánimemente fenómeno de origen náhua la entonación de la frase.” (p. 160) Muchos investigadores han propuesto la idea de una posible influencia indígena en la entonación como Rosenblat (1974) que declara que, “es un hecho de la lingüística general que toda población nueva adquiere la lengua conquistadora con su propia entonación.” (p. 113) Sosa (1999) es de la opinión que el tema no se ha estudiado a fondo, ni las regionales españolas y mucho menos las entonaciones indígenas (Sosa, 1999, p. 243). Lipski (1996) habla del sustrato indígena diciendo que si fuera a afectar a una población numerable en Latinoamérica el español sería de sabor indígena y la lengua de la población dominante, cosa que no sucedió en México a pesar de la población grande de indígenas (Lipski, 1996, p. 109). Las muchas entonaciones en el mundo hispanoparlante se puede ver como elabora Lapesa (1980):

La entonación del español de América, muy rica en variantes, pródigas subidas y descensos melódicos, mientras la castellana tiende a moderar las inflexiones, sosteniéndose alrededor de una nota equilibrada. (p. 127) Otro aspecto para considerar en este estudio es el de la velocidad de las palabras. Según el Centro Virtual Cervantes (2015), “La velocidad de habla o tempo de elocución es la rapidez con que una persona articula las palabras a lo largo de su discurso.” (CVV, 2015,

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Velocidad de Habla) Para el español se estima que una velocidad normal es entre 150 y 200 palabras por minuto. La página web introduce a quien la visita a varios conceptos e ideas generales de la velocidad de habla en el español para usar en la enseñanza del español. Entre ellos explica que varios estudios han demostrado que las mujeres hablan más rápido y que la persona que habla ajusta su habla según las capacidades auditivas del oyente (CVC,

Diccionario de términos clave de ELE, 2015) En el estudio de comparativo Las variables temporales en el español de Costa Rica y de España de Sandra Schwab (2015) compara las diferencias entre una persona de San Juan, Costa Rica y otra de Barcelona, España en cuanto a la velocidad de elocución, el número y duración de pausas y la articulación en general. Se concluyó que el participante costarricense hizo un poco más de pausas y la duración fue más larga pero ambos tenían una velocidad parecida (Schwab, 2015, p. 127). Aunque no es el enfoque de este estudio alguien de Costa Rica y de España si nos permite ver diferencias en el mundo hispanoparlante en cuanto a qué tanto se dice en ciertos enunciados.

Schwab (2015) sintetiza en la siguiente gráfica los resultados de varios países y varias fuentes de ejemplos, entre ellos México, del trabajo Medición cuantitativa de la velocidad del habla de Wainschenker, et al. (2002):

Figura 6: Velocidad de elocución y articulación.

(Schwab, 2015, p. 129 adaptada de Wainschenker, et al., 2002, p. 99-104) La figura 5 representa una colección de datos provenientes de diferentes formatos que demuestran la cantidad de palabras enunciadas en diferentes regiones del mundo de habla hispana. Elocución se entiende como la forma de expresar conceptos o ideas y articulación sería una pronunciación más cuidada. México respecto a los otros países se ve que sale bastante bajo en palabras por minuto (150) en la narración y en un punto intermedio (173

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palabras por minuto) con una entrevista de un especialista que se puede deducir habla de una materia que domina. España es el país que más palabras se pronunciaron por minuto con 166.5 en una entrevista.

2.10 Lo rural y antiguo/arcaico

Para este estudio se pretende más que nada describir rasgos no normativos en el habla de un pueblo. Algunos se pueden considerar rural o arcaísmos pero lo que define un arcaísmo es algo complejo. Lo que puede ser un arcaísmo para alguien de Madrid no lo es para alguien de Guadalajara, México y vice-versa. Lope Blanch (1969) hace mención de arcaísmos

explicando que:

“…hay quienes siguen afirmando que el español de América tiene, en general, un colorido rústico o vulgar. …Y aducen no pocas pruebas en favor de su aseveración. Como, por ejemplo, pronunciaciones del tipo tiatro, tuavía…o formas como truje, vide y ansina.” (p. 38)

Lope Blanch continúa diciendo que estas palabras mencionadas no son únicas en América ya que personas del mismo nivel cultural las usan en España también. Exige además que se hagan estudios que marquen las diferencias lingüísticas de los niveles socioculturales de México para diferenciar el habla urbana con el habla rural y el habla de clases incultas que tienen características exclusivas (Lope Blanch, 1969, p. 38-39) Los filólogos García de Diego y Rosenblat se hacen eco del estado del español rural al decir de Diego (1964) que, “No solo no es previsible que el habla rustica de América suplante a la oficial y literaria, sino al contrario: las señales son de que el habla culta vaya reduciendo a la rural” (García de Diego 1964, p. 14). Rosenblat (1971) por su parte siente que, “Frente a la diversidad inevitable del habla popular y familiar, el habla culta de Hispanoamérica presenta una asombrosa unidad con la de España.” (p. 33)

Cárdenas recalca en varias ocasiones en su libro que los rasgos encontrados en Jalisco son comunes en todo México e Hispanoamérica y que lo notable de Jalisco es su acento. En particular menciona que el antiguo territorio de Provincia de Ávalos (dónde se encuentra la Barranca de Santa Clara) y en sus mapas están como regiones Media-Central y Sur se distingue por su elemento arcaizante. Además se caracteriza por rasgos fonéticos,

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morfológicos y sintácticos. Cárdenas atribuye la uniformidad en la región de Jalisco y estados colindantes a la labor de padres franciscanos que fundaron escuelas y conventos. (Cárdenas, 1967, p. 193). Para la entonación de todo Jalisco Cárdenas (1967) explica que:

En general el español de clase popular presenta las siguientes características: El nivel de voz es algo más alto que la castellana. El cuerpo de los grupos es ondulado. La gente del campo y poblaciones retiradas de centros cosmopolitas presentan cierta ondulación en el cuerpo de los grupos que da la impresión de un canturreo. (p. 66)

Para ver el carácter antiguo, rural o arcaico del habla de La Barranca de Santa Clara

coincidimos con Cárdenas (1967), “…creo que el arcaísmo es más intenso entre campesinos que entre gente de las ciudades.” Los arcaísmos en su mayoría se hallan en otros lugares del mundo hispanoparlante no obstante hay algunos que son más comunes en Jalisco (Cárdenas, 1967, p. 184).

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Método, Resultados y Discusión

3.1 Resultados de diccionarios y corpus

El procedimiento para poder conseguir información útil y así describir lo que sucede es de reunir datos que ya existen en varias plataformas lingüísticas en internet. Para este estudio y análisis de estas ocho palabras usadas en el pueblo de La Barranca de Santa Clara se

consultaron varios diccionarios y corpus en su formato en internet, en total se usaron las siguientes 8 fuentes:

1. Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española 2. Diccionario de Americanismos de la RAE

3. Diccionario del español de México del Colegio de México 4. Diccionario de la Real Academia Galega

5. Diccionario General de la Lengua Asturiana

6. Tesoro Lexicográfico (Diccionarios históricos que reúne la RAE) 7. Corpus de Referencia del Español Actual (CREA) de la RAE 8. Corpus Diacrónico del Español (CORDE) de la RAE

Con cada una de las ocho palabras (Asina, Dende, Jui, Luego, Mama, Nuevo, Recordar, Vide) se consultó cada uno de estos sistemas y se intentó ver las definiciones y usos que

corresponden al uso en La Barranca de Santa Clara y así corroborar su uso. También se ve cómo han cambiado las palabras con el paso del tiempo y si hay patrones en su clasificación de uso. Se hizo entonces un corpus de definiciones y consultaciones que se podrá ver en detalle en el Apéndice (páginas 1-10). En las siguientes tablas vemos primero la evolución de palabras algo antiguas y algunas con significados antiguos. Después de las tablas se habla más en detalle sobre los resultados de cada palabra. La palabra luego tiene usos variados no siempre documentados en español, vide y jui no se incluyeron por ser conjugaciones que representan una forma antigua y un fenómeno fonético respectivamente.

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ASINA

(DEFINICIÓN PRIMARIA)

Asina es una forma según lo encontrado una forma de decir así. Se categoriza el uso de esta palabra como vulgar (RAE), obsoleto (Diccionario de Americanismos), rural (Diccionario del español de México) y antiguo (Tesoro Lexicográfico). Se encuentra también presente en la lengua asturiana hoy en día sin ser considerada anticuada. En el Tesoro Lexicográfico ya en el año 1770 se considera un vestigio en México. En el CREA solo hubo 3 documentos donde se usa en una novela situada en las Antillas, un estudio ecológico en Venezuela y novela de colonizadores procedentes de Extremadura. Para el CORDE, México es el sexto país donde más aparece la palabra siendo la prosa narrativa donde más se halla con un 74.10% de uso (para todos los países). La forma escita se ve más en los años 1928, 1935 y 1914. RAE

1992

VULGAR

RAE

1927

FAMILIAR

RAE

1780

ANTICUADO

(36)

DENDE

(DEFINICIÓN PRIMARIA)

Dende se define en la RAE como desusada y vulgar que significa desde. En el diccionario de Americanismos se usa de forma rural en ciertos países de los cuales México no está en la lista. En el diccionario del español de México se considera rural. En los diccionarios de la lengua gallega y asturiana se usan en el presente sin referencia al pasado o a lo rural. En el Tesoro Lexicográfico lo más temprano que se documenta la palabra es en el año 1617 en el diccionario bilingüe español-inglés, Vocabularium Hispanicum et Anglicum que en ingles se define como from thence. También en el Tesoro Lexicográfico se ve que equivale a desde en el diccionario de la RAE en el año 1780. En el diccionario de la RAE aparece por primera vez como de uso antiguo en el año 1822. En el CREA aparece en 29 casos en 21 documentos la mayoría en prensa de Galicia y unos casos en México y Argentina en documentos

históricos. En el CORDE, México es el tercer país que más ejemplos tiene de la palabra después de España y Colombia. La prosa jurídica es donde más ve la palabra seguida por prosa científica y prosa histórica.

RAE

1992

ANTIGUO Y VULGAR

RAE

1822

ANTIGUO

TESOROLINGÜÍSTICO

1591

USO NORMAL

(37)

LUEGO (VARIAS DEFINICIONES HALLADAS)

(Definiciones secundarias en español. Hallada en diccionarios gallego y asturiano que corresponden a usos en La Barranca de Santa Clara)

Luego es la palabra que más definiciones y resultados obtuvo. Entre las definiciones se ve que la palabra puede significar:

a) prontamente (todos diccionarios),

b) a veces (Diccionario de Americanismos y Diccionario del español de México[como popular])

c) ahora mismo (Diccionario de Americanismos),

d) para enfatizar lo que se acaba de decir (Diccionario de Americanismos) e) un lugar cercano (Diccionario del español de México[como coloquial]) f) la conclusión de un razonamiento (Tesoro Lexicográfico: RAE de 1780) g) de conformidad, sin duda (Tesoro Lexicográfico: RAE de 1952)

La palabra se encontró en el diccionario de la Real Academia Galega con significado de afirmación, interrogación al principio de una frase y equivalente a por qué. Ejemplos: 1. E logo ti porque non vés?

2. Non vés?-Non, - E logo?

El Diccionario de la Lengua Asturiana también la registraba con el uso de entonces y siendo así: RAE

1956

SIN DUDA

RAE

1780

CONCLUSIÓN DE UN RAZONAMIENTO TESORO LEXICOGRÁFICO

1591

POR LO TANTO

(38)

Llou, entóns ¿qué pasóu?

Alguna de las definiciones como enfatizar se puede decir que es sinónimo con afirmación y la conclusión de un razonamiento igualmente interrogación con entonces y por qué.

Por ser una palabra bastante común en la lengua española luego dio muchos resultados en el CORDE y CREA para poder ver resultados y estadísticas.

MAMA

(DEFINICIÓN PRIMARIA)

Mama con acento en la primera sílaba (grave) se define como madre en la mayoría de los diccionarios excepto en el Diccionario de la Real Academia Galega donde no fue encontrada. La RAE la califica de uso popular y propio de lenguaje infantil, el Diccionario del español de México lo menciona como rasgo rural. En el Diccionario de Americanismos también se ve como rural y obsoleto pero con significado de abuela en Argentina y Uruguay. Se encuentra en uso contemporáneo según el Diccionario de la Lengua Asturiana.

En el Tesoro Lexicográfico se ve en un diccionario trilingüe (francés, italiano y español) del año 1609 escrito con el acento en la primera sílaba máma y años siguientes sin ningún acento. Curiosamente se empieza a escribir mamá con acento en la segunda sílaba (aguda) en el año 1783 posiblemente reflejando un cambio ortográfico general que antes no se veía.

En el diccionario etimológico de Joan Corominas (1987) la definición es la siguiente:

RAE

1803 (ESCRITO MAMÁ)

PRIMERA VEZ QUE SE DOCUMENTA CAMBIO DE ACENTO

RAE

1783 (ESCRITO MAMA)

USO NORMAL

TESORO LINGÜÍSTICO

(39)

MAMA ‘madre’ S XI. Del lat. MAMMA íd y ‘teta’. En esta última acepción es término científico tomado por vía culta, ya a principios S. XVIII. La pronunciación afrancesada mamá no se introdujo hasta el S. XVIII. (p. 376) En el CREA hay muchos ejemplos en diferentes países principalmente en novelas, aquí un caso del historiador Carlos Fisas en su libro Historias de la Historia (1983) que explica:

“En el siglo XVIII por influencia francesa, se empezó a pronunciar mamá…la acentuación mama sigue viva en la mayor parte de España y de América con carácter rústico o familiar.” (Resultados de CREA)

El segundo ejemplo que hace mención de mama es en un artículo en una revista histórica que cuenta sobre la pareja sentimental de Bernardo O’Higgins llamada Candelaria “la mama” la que pudo haber sido la mítica madre de la patria (Chile). (Resultados de CREA)

En el CORDE México resulta ser el noveno país que más casos existen y la palabra se usa en su mayoría un 34.77% en prosa narrativa (todos los países). Se registra la palabra en forma escrita más en los años 1943, 1627 y 1905.

NUEVO/NUEVA (JOVEN)

(DEFINICIONES SECUNDARIAS)

Nuevo/Nueva se define en la décima definición de la RAE como adjetivo de joven y se usa para ejemplos de animales: perdices nuevas y conejos nuevos. Tanto el Diccionario de

DICCIONARIO ASTURIANO

PRESENTE

USO NORMAL

DICCIONARIO GALLEGO

PRESENTE

USO NORMAL

TESORO LINGÜÍSTICO

1591 ÚNICA VEZ EN

(40)

Americanismos como el Diccionario del español de México no cuentan con la definición de joven con nuevo/nueva. La palabra sí fue hallada en el Diccionario de la Real Academia Galega con definiciones de:

1. Que ten pouco tempo de vida. Que tiene poco tiempo de vida.

2. Que ten menos idade ca outro co que se pon en relación. Que tiene menos edad con el otro con que se pone en relación.

En el Diccionario de la Lengua Asturiana es antiguo para joven para personas y animales. 1. Ese home inda ta nuevu. Ese hombre todavía está nuevo.

Para el Tesoro Lexicográfico se ve en un diccionario trilingüe (español, inglés y latín) del año 1591 como newe, yoong, Nouus.

En el CREA y el CORDE hay demasiados aciertos y documentos para poder ver estadísticas.

RECORDAR (DESPERTAR)

(DEFINICIONES SECUNDARIAS)

Recordar se define en la mayoría de los diccionarios como despertar en su definición antigua o secundaria. La RAE clasifica esta definición como verbo intransitivo poco usado.

RAE

1992

USADO EN ARGENTINA Y MÉXICO

TESORO LINGÜÍSTICO

1855

SOLO EN CIERTAS PARTES DE AMERICA

TESORO LINGÜÍSTICO

(41)

El Diccionario de Americanismos la ve como obsoleto, rural, popular y espontáneo cuando es intransitivo y transitivo. Se oye con esta definición en México, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Chile, Argentina y Uruguay.

El Diccionario del español de México lo define como verbo intransitivo que significa despertar o despertarse usado en el habla popular. También en el habla popular se ve como transitivo con definición de hacer que alguien despierte.

1. Cuando recordé, ya eran las ocho.

En el Diccionario de la Real Academia Galega se usa aún con definición de dejar de estar dormido.

En el Tesoro Lingüístico se define en un diccionario del año 1611 como: despertar el que duerme o volver en acuerdo. Se nota que esta definición se deja de usar ya en el año 1679. En la RAE del año 1737 recordar sale con definición metafórica de despertar al que está

dormido.

En el CREA hay demasiados documentos para poder ver estadísticas.

El CORDE demuestra que México es el quinto país con más ejemplos usados y es usado más en la prosa narrativa con un total 37.18% (todos los países). Los tres años donde más se registra la palabra en su forma escrita son 1962, 1967 y 1943.

Jui es una forma aspirada/velarizada de pronunciar la f inicial de fui. No se halla en ningún diccionario por ser verbo conjugado en la primera persona. Se encuentra en el CREA en dos documentos, en un blog de Panamá y en una novela de México. Para el CORDE México es el cuarto país donde más aparece la palabra y la prosa narrativa con el más alto porcentaje de uso con un 51.28%. Si buscamos la palabra escrita de forma correcta habrá muchos

resultados que no necesariamente representen la aspiración/velarización de la f inicial. Vide es una conjugación antigua de la primera persona yo en el presente de indicativo del verbo ver, por ser verbo conjugado no se encuentra en ningún diccionario moderno. En el Tesoro Lexicográfico se halla en el Nuevo Diccionario de la lengua castellana en el año 1846 como presente antiguo del verbo ver.

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GERELATEERDE DOCUMENTEN

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